Puertas y ventanas

Cuando Dios cierra una puerta, abre una ventana. Sólo que no es Dios. Eres tú mismo el que decide cerrar puertas y abrir ventanas, el que decide abandonar un lugar o hacerlo parte de tu hogar. El que consigue, con esfuerzo, trabajo, sudor, sangre, que las ventanas de esta casa, o de otra, se entreabran para ti, a la espera de el último empujón. Para que eches un vistazo dentro y descubras las maravillas, o no, que te aguardan.

Hace casi un año, se cerraron varias puertas en mi vida. Creí entonces que se me abrirían algunas ventanas, y me senté frente a ellas a esperar. Tiré, di vueltas a su alrededor, empujé, intenté convencer con palabras… y no se abrieron, ni un poquito. Me negué a creerlo y seguí tirando, cada vez con menos fuerza, cada vez de forma más testimonial.

Y es que entonces tenía demasiados sapos, propios y ajenos, que tragarme. Demasiadas cosas de las que salir como para poner estas ventanas en primer lugar. ¿Debí intentarlo más? Es posible, pero entonces, y ahora, lo primero en mi vida soy yo: cómo estoy, cómo mejorar, cómo aprender, cómo ayudar, qué quiero hacer…

En este tiempo he cometido muchos errores, claro que sí. Y el mayor de ellos ha sido la tibieza. He sido demasiado blanda, demasiado tibia con las cosas que me dolían, con las que me molestaban, con mis necesidades… Ha podido parecer que nada me importaba, que no me hacía daño. Pero no era así. Y mi tibieza ha tenido el efecto secundario de contagiar, de justificar a los demás.

Y aquí estoy, harta de ser tibia, cabreada, dolida y cansada , y sin grandes justificaciones para descargar mi frustración fuera de mí. Porque no puedo pedirte que hagas lo que yo no hago. Porque no puedo cabrearme contigo por ser tibio si la primera tibia soy yo.

Y da igual por qué lo haya hecho. Lo he hecho. Quise seguir peleando por algo que me importaba, pero equivoqué la manera. Quise seguir adelante sin hacer daño a nadie y me equivoqué, porque me lo hice a mí.

Pero se acabó. En este año he ido diciendo adiós a cosas y a personas porque era lo mejor para mí. A cambio, descubrí que las ventanas que estaban a mi espalda se habían abierto, de par en par, dispuestas a recibirme. Hoy es el momento de cerrar otra puerta, de dejar de vigilar ventanas.

Y no es que no me importe, que sí lo hace. Es que es mejor para mí. Es que necesito otra cosa. Es que mirar tanto me está quemando las retinas y ya las tengo bastante tocadas.

Soy tibia, sí, por elección propia. Y lenta. Me cuesta terminar de decidirme en cosas importantes que me pueden doler. Pero lo hago. Sé que no quedan más huevos, así que lo hago. Y sigo adelante con ello, decidida y nerviosa a un tiempo.

No, ya no quiero ser tibia. Se acabó. Y no me va a gustar que tú lo seas, lo siento si eso te hace sentir incómodo. Y no me refiero a darme la razón, me refiero a mojarte, a plantarte en tus creencias y decisiones, a defenderlas, a discutirlas. Puedes cambiar de opinión, o hacerme cambiar a mí, pero quiero que te mojes, y que luches, aunque no sea lo que más me guste mí.

Hace tiempo Earendil me dijo que había gente que creía que me había vuelto más agresiva. Y no es así. Me he vuelto más asertiva. Y no lo suficiente a veces. He probado cómo es serlo y me ha gustado. Me ha gustado mucho. Así que, voy a serlo más, incluso con las cuestiones que estaba posponiendo indefinidamente, y si a alguien no le gusta, que mire para otro lado. Está en su derecho.

Voy a dejar de vigilar ventanas que no se abren y voy a empezar a disfrutar, aún más, las que sí lo han hecho. Y oye, si las otras se entreabren en algún momento, bienvenidas sean, ya intentaré ayudar a que se abran del todo.

No, no es fácil, ni va a ser divertido todo el rato, pero es necesario. Podría haber sido de otra forma, pero no lo ha sido y no merece la pena volver sobre ello. Y, como ya dije una vez, no cambiaría nada de lo que ha pasado en este año. Gracias a todos los que lo han hecho posible. Los que me han permitido crecer, desarrollarme y aprender. Sí, también gracias a ti.

Acerca de Tindriel

Geek, freak, gamer, adicta a las series y los buenos libros. Hablo de todo y nada según el día.
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15 respuestas a Puertas y ventanas

  1. La verdad es que tenemos a la gente metida en marcos. Y a veces nos sorprenden cuando sacan la patita y se van del cuadro.

    Al que le descoloque, es que te tenía por una naturaleza muerta.

    go girl!

  2. Muy muy muy dijo:

    Muy orgulloso.

  3. Kilmenir dijo:

    Seas como seas yo y mi respectiva te querremos y siempre tendras un hueco curiosin para ti.
    Animo y a por todas y si nos necesitas ya sabes donde buscar.

  4. Tindriel dijo:

    Capi: Como ya hemos hablado, una buena parte de la culpa la tengo yo, que me he dejado ver precisamente como eso, como una naturaleza muerta algo mustia. Error. Pero oye, como todos los demás, se mete en un saco después de encontrar la solución y se sigue subiendo el monte, que me han dicho que las vistas en la cima son preciosas…

    Muy muy muy: Con ese comentario podrías ser mi padre, que lo dudo mucho, pero mil gracias. Seas quien seas.

    Kilmenir: Sé dónde buscar y vosotros fuisteis alguna de esas ventanas que se abrió inesperadamente. Gracias por todo. Y por decirlo.

  5. Pedazos dijo:

    Vaya reflexion!!!! Potente y contundente.
    Puff!!!
    Pero tu tienes sonrisa pa’ tirar pa´lante y mas.

  6. battlecrab dijo:

    si esperas a que las puertas o ventanas se abran solas, puedes esperar sentada. El caso es que la mayoria de las puertas son como las del aeropuerto, tienes que acercarte para que se abran solas, se abren, pero no si las miras. Eres tu el que decides si te acercas o no, y acercarse puede ser simplemente un sms, una llamada o cualquier cosa que te ponga en su radar.

    Aunque hay algunas que tardan demasiado en abrirse y te dejas los piños en ellas…

  7. Tindriel dijo:

    Pedazos: La sonrisa no es suficiente por sí sola, pero ayuda 🙂

    Battlecrab: No me he quedado mirándolas todo este tiempo. Me he acercado y, a veces, me he dejado los piños. No siempre y no con todas, pero no me he quedado con los brazos cruzados. ¿Podía haberme dejado los piños en todas? Seguro, pero a veces no tienes ganas o fuerzas o ambas. Y hay ocasiones en que necesitas, por lo que sea, que el primer esfuerzo gordo venga de otro lado. O uno pequeño. Y yo no he sentido que eso ocurriera.

  8. kalruth dijo:

    Cielo, ojala hubiera podido ayudarte más.

  9. molecula dijo:

    Me voy unos días de vacaciones y a mis espaldas se desatan revoluciones como ésta. Creo que voy a irme más a menudo.
    Como ya sabes lo que opino al respecto, solo añadiré una cosa: cuando eres fumador de larga duración, y de repente cuentas que lo has dejado, no se lo cree ni el apuntador. Por muchas razones, por lo que sea, pero no se lo creen. Y te lo hacen saber. Y eso te afecta. No te hace volver a fumar, pero algo ayuda.
    Es importante que te pases ese tipo de boicots pequeñitos por el forro de la falda, reina mora: ni tú misma sabes de lo que vas a ser capaz, no lo sabe nadie aún… salvo yo, que soy lista listísima, pero eso mejor no se lo contamos a nadie.
    Vas a mover todas las montañas que te dé la gana, y los demás nos vamos a morir de gusto viéndolo en primera fila. Prometido.

  10. Earendil dijo:

    Pues venga, yo también voy a ser asertivo.
    Quiero cañas. De cerveza. Contigo. Pronto.

  11. Tindriel dijo:

    Kalruth: Has estado lo que has podido, y se te agradece mucho. Ahora sólo tenemos que encontrar los días para estar contigo a 20 metros bajo el nivel del mar.

    Molécula: Las revoluciones es lo que tiene, que son silenciosas hasta que estallan. Que ya iba siendo hora y tú lo sabes.Y que conste, nunca he dudado de que hubieras dejado de fumar, así que cuento contigo para no dudar de esto. Y al resto, a los que duden y se rían… más o menos les pueden ir dando por donde amargan los pepinos. O algo. Y eres lista listísima y no se lo diré a nadie, que ya lo haces tú solita 🙂

    Earendil: Así se hace, buen comienzo. Quizás mañana, quizás el jueves, quizás el fin de semana…

  12. Athe dijo:

    Como sea el jueves, te capo… informo, a ti y a Ear, por complice imprescindible.

    Asertivos somos y en el camino nos encontraremos… o algo

  13. Ibn Sina dijo:

    !!! Desde luego, desaparezco un rato y a mi espalda se monta el apocalipsis. 😀

    Guapísima: asertivamente, ¿cuándo vamos a ir a comer juntos? ¿Qué tal andas de tiempo?

  14. Tindriel dijo:

    Vaya, cuánto tiempo sin verte por aquí, qué gusto que aparezcas 🙂

    Y a la hora de la comida suelo ser libre como el viento. Salvo los miércoles. Elige día y hora y allí estaré, que el sitio ya lo imagino 🙂

  15. Ibn Sina dijo:

    Jajaja! A lo mejor te sorprendo. Te llamaré para avisarte, te lo aseguro.

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