Planes cancelados

Después de 5 años sin tocar un libro ni hacer un examen, en sólo una semana me presento a 3. El del sábado pasado, para optar a una de las 212 plazas de informador que ha sacado la coorporación RTVE. El jueves que viene (pasado mañana), para las 4 de productor de TV que hay. Y de nuevo el sábado para un nuevo proyecto del que me encantaría formar parte.

No tengo grandes esperanzas para los dos primeros (menos aún para el de productor), pero espero al menos conseguir el objetivo de quedar decentemente situada entre los 10.000 que nos presentamos y así pasar formar parte de la bolsa de trabajo de la entidad, de la que tiran cuando necesitan gente pero no convocan oposiciones.

De la tercera prueba… veremos. Estoy nerviosa, porque realmente me apetece (aunque no sé nada de las condiciones aún, con lo que igual se queda en nada) y porque ahí sí creo que tengo una posibilidad. O eso espero.

Sin embargo, la prueba me chafa mis planes para el fin de semana: regaliz, té frío al limón, algún donuts y el último libro de Harry Potter. Y si sale (crucemos los dedos) sospecho que tendré que anular mis vacaciones. Pero no importa. No importa nada. Llevo meses esperando algo así.

Crucemos los dedos…